Sentina 3:24min (2017).
https://www.youtube.com/watch?v=lgvvQznBvHw
Un altar nupcial inusual en el cual, la novia luce su pomposo vestido blanco de corte sirena y hombros descubiertos mientras agarra reposadamente el ramo de flores con sus guantes. Un ramo flotante que se desvanece acompañado del ahogado vestido de tul y muselina; una atmósfera donde la fugacidad faltante es embarcada por el agua de la pureza sumergida. La imposibilidad de capturar esos objetos; lo que pudo y puede ser bello, se percibe más perfecto de lo que fue en directo, una excelente conserva del aquí y ahora, hic et nunc. La inmortalidad infinita del ramo floral, un regreso a la realidad moviente; combinada con una intrusión pictorialista que redirige a la inmediatez de la época victoriana. La mezcla racional e irracional de un mundo ilusorio como corolario de un pastiche frecuentado en la imaginación incipiente; un vestido y un ramo que provocan la ausencia desaparecida frecuentada por el rastro físico que se presenta apoyado sobre la ménsula, como un triunfo de la ilusión imprecisa y deseada. No hay nada sensato, solo un gran porcentaje de extravagancia y provocación.
Ella, digo él, de nuevo... Nada nuevo.